Vine hasta aquí a ganar, a luchar, a conquistar, a mejorar, a sobrevivir, a prosperar, a superarme*

25 de agosto de 2011


El amor es la contradicción más grande del mundo. Es sentirse atado y a la vez en libertad. Es llevarte a lo más alto del cielo y morder el polvo en tán solo segundos. Es hacer todo por amor y con amor. Es una bendición y la personificación de un castigo. Es sacrificio. Es dolor. Es darlo todo te guste o no, lo quieras o no. Es amar incondicionalmente, y cumplir a raja tabla la ley de la fidelidad. Es pasar noches de insomnio. Es un estado bipolar que quieres reir y llorar a la vez, al mismo tiempo. Es dejar de lado el egocentrismo. Es un libro lleno de historias sin finales, con puntos suspensivos y muchos continuará. Es lo contrario a lo eterno, pero se puede vivir en uno mucho más de lo que espera. Es hacer todo eso que uno mismo dice que no va hacer, ni si quiera por amor. Es perder el tiempo con algo intangible, sin esplicación ni razonamiento. Es dar la palabra y cumplir cualquier promesa. Es correr riesgos y caminar a ciegas. Es transformar a las personas desde dentro hacia a fuera. Es la confianza absoluta, que se gana de mil maneras y se pierde con una sola. Es sentirlo porque sí. Es encontrarle el sentido cuando se va en contra de la corriente. Es entrar en la demencia como si fuera un laberinto sin salida, y ahi te quedas. Es sinonimo de lo imposible y antonimo de lo posible, porque te enamoras de quien no quieres y dejas a quien debes. Es pura incognita sin respuesta. Es elegir entre su felicidad y la tuya, sin saber que su felicidad es la tuya. Es mágia divina. Es vivirlo hoy, sentirlo hoy tenerlo hoy, porque el mañana no existe en el calendario del amor. Es el enemido número uno de la soledad y con la diversión tampoco hay buena química . Es sufrirlo absolutamente todo . Es vivir en una continua burbuja de felicidad que cuando explota, preferirías estar muerto. Es lealtad. Es entender a la fuerta que tarde o temprano todo llega, y que la única regla válida es no capturar las cosas. Es una ecuación sin solución en la que solo actúan dos factores, el tú y el yo. Es un juego para jugar con seriedad, y el que lo hace mal, termina mal, y el que lo hace de corazón, a la larga tambien debe pagar. Es uno de los sentimientos más solicitados en el mercado actual, y a pesar de todos los precios más elevados todos se arriesgan a comprarlo aunque sea una vez, porque te beneficia al principio aunque nadie te avise que al final te lleva a la ruina. Pero también es hacer borrón y cuenta nueva, y volver a comprarlo como si fuera la primera vez, olvidando las experiencias del pasado y desear de corazón volver a empezar. . .