Vine hasta aquí a ganar, a luchar, a conquistar, a mejorar, a sobrevivir, a prosperar, a superarme*

10 de agosto de 2011


No puedo darte soluciones para todos los problemas de la vida, ni tengo respuestas para tus dudas o temores, pero puedo escucharte y buscarlas junto a ti; No puedo cambiar tu pasado ni tu futuro. Pero cuando me necesites, estaré allí; No puedo evitar que tropieces. Solamente puedo ofrecerte mi mano para que te sujetes y no caigas; Tus alegrías, tu triunfo y tus éxitos no son míos. Pero disfruto sinceramente cuando te veo feliz: No juzgo las decisiones que tomas en la vida. Me limito a apoyarte, a estimularte y a ayudarte si me lo pides; No puedo impedir que te alejes de mí. Pero si puedo desearte lo mejor y esperar a que vuelvas; No puedo evitar tus sufrimientos cuando alguna pena te parte el corazón, pero puedo llorar contigo y recoger los pedazos para armarlo de nuevo; No puedo decirte quién eres ni quién deberías ser. Solamente puedo quererte como eres y ser tu amiga.