Vine hasta aquí a ganar, a luchar, a conquistar, a mejorar, a sobrevivir, a prosperar, a superarme*

5 de agosto de 2011

Si te limitas a ignorar tus sentimientos, nunca llegarás a saber qué podría haber pasado, y en cierto modo eso es peor que enterarse de que te habías equivocado de buen principio. Porque si te equivocas, puedes seguir adelante sin volver la vista atrás y sin preguntarte qué podría haber pasado.